Llegim «El loco de las rosas»

Coberta de Nermine Hammam
Ja us vaig avançar que aquesta setmana tindria llegiguera de la bona i us deixava un tastet de lectura de La nostra vida vertical de Yannick Garcia.

La sessió de demà dimecres també va de contes, ja que el club de lectura de la Llibreria Atzavara té un nom que no enganya: 'Posa un conte a la teva vida!'

I així, ens trobarem per compartir la lectura d'El loco de las rosas de Mohamed Chukri, en traducció al castellà de Rajae Boumediane El Metni i editat per Cabaret Voltaire aquest mateix any.

Us deixo alguns fragments d'aquest llibre, tota una descoberta:

...En nuestros tiempos había aún más paro, pero nadie perdía la cabeza. Es la insatisfacción la que destroza los nervios a la gente. El conformismo es cordura. («Violencia en la playa», p. 40)

Sólo los locos y los vagabundos pasean sin rumbo, indiferentes. De vez en cuando, se escuchan las carcajadas de los locos, que gritan y se ríen señalando con el dedo a la gente o al vacío. («Los que vuelven», p. 59)

-Cuando los niños demuestran su sabiduría, los adultos deben respetarlos. El mundo adquiere otro significado... («Los niños no siempre están locos», p. 77)

Todo lo que se pueda imaginar uno sobre la faz de la tierra ya existe. Quizás sea verdad, pero ¿qué importa? («Prohibido hablar de las moscas», p. 97)

Bashir lanza al vacío una carcajada histérica. Tiene la cara de un anciano chino, la boca como una vagina abierta, el ceño fruncido y sombrío. La situación vuelve a la calma. Las lágrimas de victoria fluyen de sus pequeños ojos redondos como los de una lechuza. Se ríe como un pez que respira bajo el agua. («Bashir, vivo y muerto», p. 119)

En el barrio, la miseria se ha convertido en la compañera de grandes y pequeños. La belleza asoma, curiosa, detrás de las pequeñas puertas sombrías. Es la misma belleza que se vende por las calles de la ciudad nueva. («El loco de las rosas», p. 172)


Com diria aquella: "Sí, em repeteixo... Però jo no m'ho perdria!"

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